La esperanza

¿Qué lugar ocupa la Esperanza en tu vida?

Nuestra esperanza incluye:

• La Segunda Venida de Cristo.

• El hecho de que Dios distribuirá justicia a todos con las consecuencias que conlleva. El libro de Apocalipsis.

• Futuro de la tierra. ¿Será definitivamente destruida la tierra?

• El lugar donde estaremos y como estaremos en la eternidad. ¿Estaremos fuera o en la misma tierra? ¿En un cielo?

PREGUNTAS
¿Cuánto piensas en la Segunda Venida de Cristo? ¿Cómo imaginas el cielo? ¿Piensas que la tierra será destruida? ¿Qué entiendes por “nuevos cielos y nueva tierra? ¿Cómo te imaginas un día en ese futuro, en esa eternidad?

Podemos responder a algunas de estas preguntas por lo que nos dice el NT en ciertos libros. Pero lo creyentes no nos ponemos muy de acuerdo en cuanto a esas respuestas.

La Segunda Venida, ¿cómo será, según Tesalonicenses? “Dos veces o una”.

El Apocalipsis con tantas interpretaciones diferentes me produce ansiedad. A veces nos confunde y nos sorprende lo que otros piensan. ¿Qué pienso sobre el milenio?. Es por lo que una de las doctrinas que menos me atrae de la Escritura es la doctrina de las últimas cosas, por la manera como los cristianos la utilizamos, para qué, y como la describimos.

En lo referente al “cielo”, a esa eternidad celestial (que no sabemos muy bien donde situar), me parece muy poco atractiva y me deprime. Yo no quiero andar por calles de oro, ni quiero estar toda la eternidad en una gran sala donde predomina un blanco luminoso y tono serpenteante, reflejo de los objetos de oro, adorando al Cordero. Espero poder disfrutar de las montañas de Gredos, de los bosques de Luxemburgo y de la Dehesa extremeña en la primavera, adorando al cordero.
No me hace ninguna gracia pensar que mi cuerpo estará levitando en la eternidad.

Quiero decir que la esperanza cristiana la podemos hacer poco atractiva, y ajena a lo que la Biblia nos enseña. Hay ciertos pasajes que los leemos y creemos equivocadamente. Y no podemos utilizar la esperanza cristiana para huir de este mundo y tampoco para mandar a la gente al infierno.

TEXTOS BASES PARA EL ESTUDIO

• Romanos 8:18-25
• 2 Pedro 3:10-13.

NTV. Pero el día del Señor llegará tan inesperadamente como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán con un terrible estruendo, y los mismos elementos se consumirán en el fuego, y la tierra con todo lo que hay en ella quedará sometida a juicio.

11 Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios, 12 esperar con ansias el día de Dios y apresurar que este llegue! En aquel día, él prenderá fuego a los cielos, y los elementos se derretirán en las llamas. 13 Pero nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios.

La Esperanza cristiana.
En el NT cuando se habla de esperanza utilizando el verbo esperar dependiendo de la preposición que le acompaña. Varía su significado:

Eis = hacia traducido en ( Jn 5:45; I Pedro 3:5) , con lo que se dice que la esperanza está dirigida hacia Dios y se centra en él como ser personal.

Epi =sobre también traducido en (Ro. 15:12; 1 Timoteo 4:10; 5:5; 6:17), que expresa el fundamento sobre el que reposa la esperanza.

En = en (1 Co. 15:19), Cristo no es sólo el fundamento de nuestra esperanza, es también, la esfera donde depositamos nuestra esperanza.

En la Escritura la “esperanza” denota por lo general el deseo y la expectación de un bien, sea terreno o celestial (1 Cor 9:10). En el AT la esperanza no desempeña un papel tan importante como en el Nuevo Testamento, sobre todo en las cartas de Pablo. No en vano se ha dicho que el cristianismo es la religión de la esperanza.

Esperar, para el judío piadoso, designa el estado de ánimo, una disposición personal de confianza en la protección, abrigo y refugio que Dios representa.

En la historia del NT, y en especial a partir de la resurrección de Cristo y la venida del Espíritu Santo, la esperanza ocupa un lugar muy importante. La esperanza tiene que ver con lo invisible y lo futuro, de lo que el anhelo de los patriarcas era solo un símbolo (Heb 11:13-16). Incluye la promesa de “cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia”, de lo que el cristiano está “a la espera” ( 2 P. 3:13, 14) y denota expectación, vigilancia ( Mt 11:3; 24:50; Lc 1:21; 3:15; 7:9; Hch 3:5; 10:24; 28:6).

Dios es presentado en el Nuevo Testamento como el “Dios de esperanza” (Romanos15:13), juntamente con Cristo, “nuestra esperanza” (1 Ti. 1:1). La esperanza es un factor esencial en la salvación (Ro.8:24; 1 Ts 5:8; Tito 3:7) y una virtud central en la vida cristiana, juntamente con la fe y el amor (1 Cor.13:13), resultado o fruto del Espíritu Santo (Rom15:13; Gal 5:5); encuentra su expresión en la paciencia durante las pruebas (Ro. 5:4), que da como resultado “la perseverancia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo” (1 Ts. 1:3), la cual es “”segura y firme ancla del alma”, estabilizándolo (alma) en medio de las tormentas de la vida (Heb. 6:18,19).

La esperanza cristiana no huye del mundo, ni se despreocupa de las necesidades del mundo, todo lo contrario, participa de muchas de ellas; es un poder purificador (I Juan 3:3). La esperanza es siempre una referida a la salvación (Ro 15:4, 13; Heb 3:6; 6:11, 18), que anima y unifica a todos los creyentes (Ef 4:4).